Yo quiero brisa de mar,
quiero noches estrelladas,
quiero poderme sentar
a contemplar madrugadas
que te inviten a soñar
en cosas jamás escritas.
Quiero arenas infinitas,
quiero el vaivén de las olas
y las canciones bonitas
que cantan las caracolas
a las niñas chiquititas
hablando del mar bravío.
Quiero sentirme vacío
cuando el sonoro silencio
que va sembrando el rocío
te traiga a mi pensamiento
como a terreno baldío
que hay que ponerse a regar.
Quiero en tu memoria entrar
y que sientas como siento
que sólo se puede amar
a través del sufrimiento
que te impone la distancia.
Quiero amor sin discrepancia,
quiero un amor legendario
que con su dulce fragancia
simplifique este calvario
que me queda por pasar.
Quiero mis velas izar
y quiero viento de popa,
quiero a mi Virgen rezar
mientras mi barca galopa
cruzando el frondoso mar
que me aparta de tu boca.