Si quieres saber mi niña
mi sufrimiento
mírate con mis ojos,
yo te los presto.
Mírate con mis ojos
en ese espejo
que hacen el agua clara
y el azulejo.
El azulejo niña
de la fontana
de la plaza sombría
de Santa Ana.
Déjame que te cante
pa’ que no puedas verme
igual que antes.